También conocido como miltomate, tomate verde, tomate milpero o simplemente tomate, el fruto de la planta Physalis ixocarpa forma parte de la gastronomía de países como México y Guatemala, donde se consume tanto crudo como cocinado.
El tomatillo se puede cultivar en España aunque es muy difícil de encontrar ya que no hay demanda para su comercialización.
Peeero, si sois tan "psicopatillas" como yo, estoy segura de que os puede parecer interesante descubrir algo nuevo a nivel gastronómico y ver cómo se prepara, por curiosidad y por si las moscas, ya que es posible que en algún momento se lance al mercado español.
Cada vez es más fácil encontrar tomatillos frescos de temporada en E.E.U.U. a causa de la creciente popularidad de la cocina mexicana y este año no he podido resistirme a probarlos preparando una de las salsas más populares que se hacen con este exótico fruto.
Que conste que esta esta es mi versión españolizada de la salsa verde, infinitamente menos picante que la original y sin cilantro ni especias añadidas.
Describir un sabor nuevo es muy difícil, así que sólo os puedo decir que el tomatillo no se parece al tomate que nosotros consumimos (Solanum lycopersicum). Una vez cocinado, mantiene un punto dulce y ácido a la vez y una textura cremosa muy agradable. En cuanto al tema del aroma, soy inútil para estas descripciones, me pasa lo mismo que con el vino...jamás encontraré las notas a chocolate blanco ni papaya. Así que tendréis que comprobarlo vosotros mismos cuando tengáis un tomatillo en vuestras manos, sorry!
Esta salsa me ha gustado mucho, tanto para mojar unos totopos (nachos), como para usarla como base para unas enchiladas de verduras.
La primera prueba de salsa verde que hice estaba más picante de la cuenta y fue un poco "momento tortura" al principio aunque cuando te terminabas de acostumbrar estaba realmente buena.
La receta que os enseño ha sido la de la segunda prueba de salsa verde, mucho más adaptada a los paladares españoles, poco picante (demasiado poco para mi gusto) y nada especiada. En esta segunda versión de la salsa podemos apreciar el verdadero sabor del tomatillo, aunque si os soy sincera, prefiero la picantona.
Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos (20 de los cuales son de horneado)
Ingredientes
1 kg de tomatillos
1 cebolla grande o 2 pequeñas
2 jalapeños u otro pimiento picante
1 chorrito de aceite de oliva
sal al gusto
Preparación
1 Precalentamos el horno a unos 200-220ºC (400º F) y preparamos una bandeja untada con un poco de aceite de oliva.
2 Quitamos las cáscaras a los tomatillos y los lavamos bien. Picamos los pimientos picantes, la cebolla y los tomatillos en trozos gruesos.
3 Colocamos las verduras picadas en la bandeja para horno y añadimos un poco de sal. Horneamos durante unos 20 minutos o hasta que veamos que tienen este aspecto.
4 Antes de pasar por la batidora debemos esperar a que se enfríen un poco. Añadimos un chorrito de AOVE y rectificamos de sal.
Se puede servir caliente o fría.
Consejos
- No es necesario pelar los tomatillos, simplemente quitarles el cáliz que los cubre.
- Es muy recomendable usar guantes para trocear cualquier tipo de pimiento picante y recordar que no debemos tocarnos los ojos. Lo digo por experiencia propia...
- Vuelvo a repetir que esta es mi versión de la salsa. La original se puede hacer de muchas maneras y lleva ingredientes como cilantro fresco, ajo, comino y otro tipo de chiles (en grandes cantidades). Se pueden encontrar una infinidad de recetas en la red.
- Esta salsa también se puede hacer en una sartén o incluso cociendo los ingredientes, pero es que soy una adicta al horno, qué le vamos a hacer.
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