Creo que este plato no necesita presentación alguna. Ni siquiera un intento por convenceros de que tenéis que preparar esta receta. No es necesario que sepáis que es originario de la misma zona que el Hummus y que también se le conoce como Labneh. Tampoco os pediré que hagáis cuentas para comprobar que, con excepción del aceite de oliva, los ingredientes son muy asequibles a nivel económico y que os va a compensar hacerlo en casa.
Sólo tenéis que echarle un ojo a la receta para ver que no requiere más trabajo que esperar de dos a tres días para que esté listo.
Ya me contaréis que os parece.
Nivel de dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 2-3 días en los que no hay que hacer nada + 20 minutos de trabajo
Utensilios que necesitas: una gasa y dos botes de cristal medianos esterilizados, un colador y un cuenco.
Ingredientes
500g de yogur griego sin azúcar
3g de sal
Aceite de oliva virgen extra
Para aromatizar el aceite (al gusto)
4 Tomates secos
Granos de pimienta
Tomillo fresco o seco
Romero
Guindillas
Preparación
1 Mezclamos el yogur con la sal y removemos bien. Colocamos la gasa esterilizada sobre una fuente y echamos el yogur en el centro.
2 Levantamos la gasa por los extremos, uniendo las puntas, formando una especie de saco. Lo recomendable es colgar la gasa en un sitio fresco para que suelte el suero del yogur sin problemas, pero en mi caso la he tenido que colocar dentro del frigorífico, en un colador con un cuenco debajo. Esperamos de dos a tres días.
3 Hervimos y secamos dos botes de cristal donde vamos a colocar el queso (también puedes utilizar un recipiente de plástico). Preparamos las especias que vamos a utilizar para aromatizar el aceite de oliva. Mi combinación favorita incluye granos de pimienta enteros, tomates secos troceados algún trozo de guindilla seca, romero seco y tomillo fresco. De todas formas soy de las que opinan que lo mejor es hacer la mezcla de hierbas y especias al gusto, así que crea tu propia combinación.
4 Sacamos el queso de yogur del frigorífico, le quitamos la gasa y vamos formando bolitas del tamaño de una nuez (a mí me gusta hacerlas un poco más pequeñas). Una vez hayamos formado todas las bolitas, las colocamos con cuidado dentro del recipiente donde las vamos a guardar. Añadimos las especias y el aceite hasta cubrir el queso por completo.
5 Lo recomendable es esperar unas ocho horas para que el queso comience a impregnarse del sabor del aceite y de las especias. Hay que guardarlo en el frigorífico y consumirlo antes de 3 semanas.
Consejos
- Acompaña este queso con un buen pan. Si te animas puedes preparar unas Pitas caseras o un Pan sin Amasado para dejar al personal extasiado ante tu virtuosismo culinario.
- Como ya he comentado antes, usa la mezcla de hierbas y especias que más te guste. No olvides que puedes añadir todo tipo de aromas: menta, comino, cilantro, ralladura de limón...
- Saca el queso de frigorífico unas hora antes de consumirlo.
- Como es obvio, este queso sabe a yogur. Es muy suave, con una acidez muy agradable. Si notas cualquier olor sospechosamente fuerte durante el proceso de elaboración o una vez hayas hecho el queso, descártalo y comienza de nuevo.