Hay días en los que salen las cosas bien. Días en los que da lo mismo que estés en plan "penosa" con un resfriado. Esta sopa es el resultado de uno de esos días.
Llevo más de un año preparando sopa de miso rojo con ajo y si os soy sincera, no me terminaba de entusiasmar. ¿Que no sabéis qué eso del "miso"? Pues el miso es una pasta de soja (a veces se le añaden otros cereales como arroz o cebada) fermentada de origen japonés, que se usa para sazonar una infinidad de platos y para elaboraciones como la típica sopa de miso japonesa.
Como os iba contando, el otro día estaba en modo gruñona con mi resfriado y se me apetecía una sopita...una sopa de miso. Pero yo quería una sopa de miso con sabor, bien cargadita de umami. Por lo pronto no tenía miso rojo, aunque sí blanco, una variedad menos fermentada y de sabor más suave. Tampoco tenía cebolletas aunque sí unas setas portobello. Así que me dediqué a experimentar hasta crear este híbrido hispano-nipón y os tengo que decir que estoy la mar de contenta con el resultado.
Sólo dos cosas más antes de terminar:
- Esta receta va de cabeza a mi apartado personal de "comida feuna" (poco o nada fotogénica).
- No esperéis un segundo más para ir a un supermercado asiático a comprar pasta de miso y shiitakes deshidratadas. Me lo agradeceréis.
Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 35-40 minutos tomándonos las cosas con mucha calma
Ingredientes
5 o 6 dientes de ajo (unos 20g)
75g de setas muy picadas
5g de setas shiitake secas
1 cucharada de aceite vegetal de sabor suave
40g (unas dos cucharadas) de pasta de Miso blanca
1 o 2 cucharadas de salsa de soja, al gusto.
1 litro de agua
sal y pimienta negra recién molida
Preparación
1 Picamos los dientes de ajo en dados muy pequeños. Para este paso puedes utilizar un prensador de ajos (en este caso añade un diente de ajo más para compensar la cantidad de ajo que no pasa por el prensador).
Setas shiitake secas |
2 Colocamos las shiitake secas en un molinillo, accesorio picador o robot de cocina y las molemos hasta que obtengamos un polvo lo mas fino posible.
3 Cortamos las setas en dados muy pequeños, intentando que tengan el mismo tamaño.
4 Ponemos una olla a fuego medio y rehogamos los dientes de ajo picados con la cucharada de aceite vegetal durante un par de minutos. El ajo no debe dorarse en exceso. Añadimos las setas cortadas y una pizca de sal (muy poca cantidad). Rehogamos las setas a fuego medio durante unos 7 minutos, hasta que hayan soltado todo el líquido y comiencen a dorarse.
Miso blanco |
5 Añadimos las shiitake en polvo, la salsa de soja, el agua y dejamos hervir a fuego lento unos 5 minutos. No añadimos nada de sal por el momento. Retiramos un cacillo de sopa y disolvemos la pasta de miso con ayuda de unas varillas. Incorporamos el miso a la sopa y apagamos el fuego (si hervimos el miso le quitamos parte de sus propiedades). Probamos de sal y añadimos pimienta al gusto.
Consejos
- Aviso a los puristas: este plato tiene de japonés lo mismo que yo si me pongo un kimono. Los ingredientes no son los típicos occidentales, pero la preparación sí lo es.
- La salsa de soja, el miso y las setas shiitake secas se pueden encontrar en comercios asiáticos y tiendas especializadas.
- Podéis sustituir el agua por dashi, el caldo tradicional japonés.
- No es recomendable hervir el miso ya que matamos los microorganismos vivos que contiene, pero si te ha sobrado sopa, caliéntala de nuevo sin remordimientos.
- La salsa se soja y la pasta de miso contienen mucha sal. Si tienes que añadir un poco, espera hasta el último momento.
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