12 de febrero de 2014

BOMBONES DE PRALINÉ DE AVELLANAS



Esta entrada esta dedicada a todos los que os vais a meter en el berenjenal de atemperar chocolate, preparar un relleno delicioso y elaborar vuestros propios bombones caseros. Bienvenidos mis valientes.

Os aseguro que quién pruebe estos bombones va a quedarse extasiado con el resultado. La combinación de avellana y chocolate, ya sea negro, blanco o con leche, es una apuesta segura. Yo he optado por el chocolate con leche para obtener un bombón cremoso donde el praliné es el protagonista.





Es cierto que en el caso de los bombones, la apariencia sí importa. Además de contar con un molde para bombones, es aconsejable darles un toque extra para conseguir una decoración que deje a todo el mundo con la boca abierta. Hay quien recurre a otro tipo chocolate para dar un contraste de color aunque yo he utilizado pintura dorada en spray de la marca Wilton  para rociar el molde antes de comenzar a hacer los bombones.

Recordad que la calidad del chocolate es clave para obtener un buen resultado, aquí no hay trucos que valgan. Yo he vuelto a apostar por la marca Lindt y como siempre, he quedado muy satisfecha.



¡Empezamos!



Nivel de dificultad: medio-alto
Tiempo de preparación: Unas 2 horas aproximadamente, contando los tiempos de reposo
Equipamiento: Molde para bombones, robot de cocina o accesorio picador para hacer el praliné. Termómetro de cocina para atemperar el chocolate. Espátula de silicona para remover el chocolate. Espátula o rasqueta recta para retirar el chocolate sobrante del molde.


Ingredientes para 15 unidades

Para el praliné de avellanas:

125g de avellanas tostadas
100g de azúcar

Para los bombones:

Pintura dorada comestible o chocolate blanco
150g de Chocolate con leche 


Preparación


1   Elaboramos el praliné en cazo pequeño a fuego medio-alto: derretimos el azúcar hasta conseguir un caramelo sin tostarlo en exceso y a continuación añadimos las avellanas y las mezclamos con el caramelo durante unos segundos. Vertemos el caramelo y las avellanas en una superficie resistente al calor para que se enfríen por completo. Debemos tener mucho cuidado a la hora de manipular caramelo, no nos vayamos a quemar. 



2   Una vez el caramelo y las avellanas se hayan enfriado por completo, lo troceamos y lo trituramos con un robot de cocina o el accesorio picador de la batidora. Comenzamos a triturar hasta obtener un polvo fino, con cuidado de que la mezcla no se caliente mucho (en tal caso, meter en el frigorífico unos 5 minutos). Seguimos batiendo y haciendo reposos, hasta que el polvo se transforme en una pasta líquida. Removemos bien y reservamos.



3   Pintamos el molde para bombones con pintura dorada o chocolate blanco intentando que quede un patrón irregular, o sin cubrir por completo y lo reservamos. En mi caso, he tenido que pasar una servilleta húmeda con cuidado por la base del molde, ya que la pintura tiene que estar en el hueco de los bombones, no en el resto de la superficie. De esta forma evitamos mezclar la pintura con el chocolate sobrante que retiremos con la espátula o rasqueta.

  Ahora toca atemperar el chocolate, el paso más delicado. Hay que tener en cuenta que los profesionales trabajan el chocolate con unas condiciones de temperatura específicas, así como con unos productos de muy alta calidad. Es prácticamente imposible reproducir ni las condiciones de trabajo, de almacenamiento, ni los resultados en una de nuestras cocinas.
El chocolate se templa para que una vez se haya enfriado tenga una textura lisa y brillante. Cada chocolate tiene una temperatura de atemperado específica, en el caso del chocolate con leche, buscamos una temperatura final de 29ºC o 30ºC. En este enlace podéis leer con más detalles cómo atemperan el chocolate los profesionales. Como no tengo una encimera de mármol, seguí los consejos de Webos Fritos

  • Derretimos dos tercios del chocolate en el microondas, parando cada 30 segundos para remover con una espátula de silicona, hasta que se haya derretido por completo. Si derrites el chocolate al baño maría, mucho cuidado de que no le caiga ni una gota de agua.

  • Añadimos el resto del chocolate para bajar la temperatura y removemos hasta que todo el chocolate se haya derretido por completo. Comprobamos la temperatura y enfriamos hasta llegar a los 29º C o 30ºC. 


5   Vertemos el chocolate en cada uno de los huecos del molde para bombones hasta cubrirlos por completo. Golpeamos el molde contra la encimera o con una espátula en el lateral para distribuir bien el chocolate y liberar las burbujas de aire. 
Preparamos un cuenco u otro recipiente limpio y retiramos el exceso de chocolate del molde con la espátula o rasqueta para dejar solo el chocolate en los huecos. Volcamos el molde hasta colocarlo boca abajo sobre el cuenco. Es importante que la capa exterior del bombón no sea ni muy gruesa ni muy fina. Retiramos el chocolate sobrante de nuevo con la rasqueta. Tapamos con un poco de papel film y metemos el molde en el frigorífico unos 10 minutos o hasta que el chocolate se haya solidificado. 




  Sacamos el molde del frigorífico y rellenamos los huecos de los bombones con el praliné, dejando un hueco para la base de chocolate del bombón. Enfriamos de nuevo 10 minutos.




7   Recuperamos la temperatura del atemperado anterior en el chocolate con ayuda del microondas y repartimos el chocolate restante para tapar los bombones. Retiramos el exceso de chocolate de nuevo con la rasqueta. Tapamos con film de nuevo y dejamos los bombones reposando en el frigorífico unos 30 minutos antes de desmoldarlos.


8   Desmoldamos de un golpe en la encimera y listo. Conservar en un lugar fresco o en un recipiente hermético en el frigorífico.



Consejos




  • Si te apetece preparar una receta más sencilla, prueba a hacer unas Trufas.
  • No te agobies y disfruta del proceso: el olor del chocolate, la elaboración del praliné casero, la "limpieza" de la espátula cuando hayas terminado...

  • Utilizad un molde especial para bombones, no hagáis como yo, que utilicé uno para caramelos. Se desmoldan muchísimo mejor. 

  • Los restos de praliné los guardáis en el frigorífico en un bote de cristal. Utilizadlo como relleno de crepes, galletas o pasteles.


  • Es mucho más fácil trabajar el chocolate en un ambiente fresco.

  •  Todos los utensilios que utilicemos deben estar limpios y secos. Agua + chocolate = mala combinación.


  • Prueba diferentes combinaciones de pralinés y chocolates.

  • Sé realista: ni somos profesionales con esto del chocolate ni falta que hace para tener un detalle bonito con los amigos, la familia o la pareja.






 Fuentes de información: Chocolatísimo.es  y Webos Fritos

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