6 de febrero de 2014

PAN DE ARROZ



Mi falta de organización en la cocina (ojalá solo fuera en la cocina...) me ha llevado hasta la receta de hoy: Pan de Arroz, o mejor dicho, pan de molde blanco elaborado con arroz cocido. 





Si señor, se me fue la olla y se me pasó el arroz (literalmente, no nos vayamos a confundir). Estaba haciendo unas fotos para el blog y hablando con mi hermana por Skype a la vez que hervía un montón de arroz...vamos, que se veía venir. 
Como odio tirar comida, me puse a buscar recetas y consejos en la red para reciclar arroz pasado, hasta que me di cuenta de que en uno de mis libros sobre pan, The handmade loaf, aparecía justo la receta que estaba buscando... ¡bien, otra excusa para hacer pan!

Los resultados me han dejado anonadada: un pan suave, tierno, aromático (un olor que me recuerda a los gusanitos). Todo esto siguiendo una receta muy sencilla, sin ingredientes extravagantes y en la que según el maestro Dan Lepard hay que amasar ¡20 segundos en total! 
Este pan entra dentro de la categoría de "panes automáticos" por clasificación própia. No me digas que no tienes ganas de probarlo.



 Nivel de dificultad: Fácil
 Tiempo de preparación: Unas 3-4 horas, dependiendo de la temperatura ambiente.




Ingredientes para un pan de molde de 23x13 centímetros

180g de arroz hervido
200g de leche a 20ºC
1 cucharadita y1/4 de levadura fresca desmenuzada. Si usas levadura seca (liofilizada) de panadero, un poco menos de 1/2 cucharadita.
30g de miel clara o sirope de agave
300g de harina panificable o harina de fuerza
9g de sal


Preparación


1   Mezclamos la leche, la levadura, el arroz y la miel en un cuenco o jarra. En otro cuenco de mayor tamaño, mezclamos la sal y la harina. Añadimos la mezcla de leche a la de harina y mezclamos con las manos o con una pequeña rasqueta. Yo suelo mezclar con la mano derecha mientras sujeto el cuenco con la izquierda. Cuando no queden restos de harina seca dejamos de mezclar, tapamos el cuenco con un plástico o trapo limpio húmedo y dejamos reposar la masa 10 minutos. No olvidéis retirar los restos de masa de vuestras manos y depositarlos en el cuenco, si no, estaréis tirando una parte del pan.

2   Mientras la masa reposa, preparamos una superficie para amasar limpia y seca. Añadimos un poco de aceite para que la masa no se pegue mucho, aunque os advierto de antemano que es muy pegajosa (don't panic!) y amasamos unos 10 segundos. Preparamos otro cuenco (o limpiamos y secamos el que acabamos de utilizar) y lo embadurnamos con aceite. Colocamos la masa dentro del cuenco, y retiramos con un cuchillo o rasqueta los restos que se hayan quedado pegados en la encimera para unirlos a la masa. Tapamos y dejamos reposar otros 10 minutos.



3   Mientras la masa reposa, podemos limpiar de nuevo la encimera o embadurnarla con un poco más de aceite. Volvemos a amasar unos 10 segundos y formamos una bola con la masa. La volvemos a depositar en el cuenco, la tapamos y la dejamos reposar una hora en un lugar cálido (entre 21ºC y 25ºC). Cuando hayan transcurrido 30 minutos del reposo, estiramos y plegamos la masa dentro del cuenco como si hiciéramos un paquete. Es mejor verlo en este vídeo, a partir del primer minuto (1:20 segundos).

4   Una vez la masa haya aumentado su volumen, la volvemos a depositar en la superficie de trabajo untada con aceite y la desgasamos, es decir, la amasamos ligéramente hasta desinflarla. Formamos una bola con la masa y la tapamos con un cuenco o un trozo de papel film pincelado con aceite y la dejamos reposar 5 minutos o hasta que la masa se relaje de nuevo. Mientras tanto, forramos el molde con papel de hornear para evitar que el pan se quede pegado en él.

5   Aplastamos la masa ligéramente y le damos forma antes de colocarla en el molde. Se puede hacer de varias maneras, doblando la masa sobre si misma un par de veces, por ejemplo, o como tal y como podéis ver en este vídeo. No os agobiéis si se os pega mucho, echad aceite en vuestras manos, en la superficie de trabajo e intentad darle forma como podáis. Una vez tengáis la masa en el molde, hay que esperar a que casi doble su tamaño, entre 1 y 2 horas dependiendo de la temperatura ambiente. La masa debe reposar tapada para que no se forme una costra en el exterior que impida su expansión. Yo opto por taparla con otro molde del mismo tamaño colocado boca abajo a modo de tapadera.


Masa lista para hornear


6   Cuando veamos que a la masa le queda un rato para estar lista, precalentamos el horno a 210ºC (410º F). Horneamos el pan con vapor a esta temperatura durante unos 20 minutos. Es importante que los primeros 15 minutos de horneado se hagan con vapor para que el pan crezca dentro del horno. Yo soluciono este problema horneando el pan los primeros 20 minutos con el otro molde puesto encima a modo de tapadera o usando una olla con tapadera apta para el horno. Puedes generar vapor de muchas formas: con un pulverizador de agua, echando agua sobre una bandeja colocada en la base del horno... aquí podrás encontrar mucha más información sobre este tema.
Tras los primeros 20 minutos, bajamos la temperatura del horno a 190ºC (375º F) y continuamos con el horneado durante otros 20 minutos sin vapor. Yo tuve que bajarlo a 180ºC porque mi horno americano tiene más potencia de la cuenta. Una vez haya transcurrido este tiempo el pan estará listo y la cocina tendrá un olor maravilloso. Esperar 15 minutos antes de sacarlo del molde y dejarlo enfriar sobre una rejilla.


Consejos


  • Creo que esta receta de pan funciona muy bien para principiantes porque es sencilla y rápida, para ser una receta de pan. Además, con poco esfuerzo consigues un pan de molde casero riquísimo. Es cierto que tenemos que meterle mano a una masa bastante pegajosa pero compensa porque este pan se hace prácticamente solo.

  • No todas las harinas tienen la misma capacidad de absorción. Las harinas que venden por aquí en E.E.U.U. admiten mucho líquido, por lo que es aconsejable no añadir toda la leche de una vez e ir observando lo que admite la masa. De todas formas me me reafirmo como amante de las masas de alta hidratación. Para mi siempre es mejor un poquito más de líquido que menos. De todas formas, hay que tener en cuenta que cada pan es diferente y en este caso, prefiero que la masa esté más pegajosa de la cuenta a que este muy seca y acabar sacando un ladrillo del horno. Observa, practica y sigue tu propio camino panarra.

  • Suelo retardar la fermentación en la nevera para mejorar el sabor del pan. Si te animas a probar, reduce a la mitad la cantidad de levadura y en el paso 3, en vez de dejar la masa reposando 1 hora, métela en la nevera tras el plegado a los 30 minutos. Guarda la masa en un recipiente hermético untado con aceite en el frigorífico y déjala allí toda la noche. Al día siguiente, sácala un par de horas antes para que se atempere y sigue haciendo el pan a partir del paso 4. Si te organizas bien es incluso más sencillo, ya que es el pan el que se adapta a tus horarios y no al revés.

  •  Esta receta se puede hacer usando un molde Pullman de 10 x 27 centímetros cambiando las cantidades: 150g de arroz cocido, 150g (o 170g) de leche, 25g de miel, 250g de harina, 6g de sal y 1 cucharadita de levadura fresca (usa una tercera parte si es seca).
     
  • Ya sabéis, si teneis dudas, escribid en los comentarios.











2 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Hola daliush,
      Jamás he hecho esta receta con harina integral, así que te doy mi opinión con respecto a otros panes que he hecho.

      Como poder, se puede hacer con harina integral, pero lo más seguro es que te salga un pan bastante denso.
      Mi consejo es que pruebes a añadir una parte de harina integral, por ejemplo 100g de integral y 200g de blanca y así ves si poco a poco haciendo diferentes pruebas puedes aumentar la proporción hasta hacer el pan que más te guste.

      Ya me contarás que tal te va.

      Un abrazo!

      Eliminar