2 de octubre de 2013

TARTA SALADA DE TOMATE Y MAÍZ



Este pie o tarta salada, ha sido uno de los grandes descubrimientos de la temporada: imagina una pasta quebrada (con la cantidad justa de mantequilla) rellena de maíz dulce fresco, tomate y queso, aderezado con un aliño de mayonesa y limón...en teoría puede sonar raro, pero créeme que en la práctica el sabor es espectacular.





Este pastel inspirado en los pies (léase en inglés, no nos vayamos a confundir) del sur de Estados Unidos, es una apuesta segura para todos los públicos. Al no llevar ajo, cebolla, ni especias de sabor fuerte es capaz de complacer hasta a los paladares más tiquismiquis.



Nivel de dificultad: Media-Alta
Tiempo de preparación: Desde 30 (o menos) hasta 45 minutos o más, dependiendo de si hacemos la masa casera y nuestra rapidez trabajando en la cocina.
Tiempo de horneado: 30-35 minutos 

 
Ingredientes


Para la masa

300g de harina
85g de mantequilla muy fría
180g de leche 
1 cucharada de levadura de repostería (polvos de hornear)
1/2 cucharadita de sal
2 cucharadas de mantequilla derretida (para el acabado)

Para el relleno

750g de tomates maduros, mejor si son carnosos 
300g de maíz dulce fresco o en conserva
200g de queso Cheddar curado
1 limón pequeño exprimido
2 cucharadas de perejil picado
2 cucharadas de mayonesa 
Sal y pimienta negra recién molida



Preparación

1    Para hacer la masa es aconsejable que todos los ingredientes estén fríos, aunque lo más importante es que la mantequilla esté muy fría. De esta forma conseguiremos que la tarta tenga una textura hojaldrada.

Si tienes un robot de cocina (procesadora) o el accesorio picador de la batidora este paso es pan comido: picas la mantequilla con un poco de harina hasta que parezca pan rallado y la mezclas con el resto de los ingredientes en un cuenco grande.

La otra alternativa es utilizar un accesorio manual para cortar la mantequilla (pastry blender) o nuestras manos, que tienen que estar muy frías y desmenuzar la mantequilla con la harina dentro del mismo cuenco hasta que parezcan migas de pan. Si vemos que la mantequilla comienza a derretirse en este paso, metemos el cuenco en el frigorífico unos 10 minutos y continuamos cuando se haya enfriado de nuevo. Luego añadimos el resto de los ingredientes de la masa y mezclamos bien.

Es aconsejable que la masa repose unos 20 minutos en el frigorífico.


   Mientras la masa reposa, pelamos los tomates. Si quieres puedes utilizar un cuchillo pequeño que este muy afilado, aunque yo prefiero escaldarlos en agua hirviendo. 

Para escaldar los tomates, prepara una olla grande con agua hirviendo y un cuenco con agua fría, corta una pequeña cruz en la base de los tomates e introducelos en el agua hirviendo unos 30 segundos o hasta que la piel de la base empiece a retirarse un poco. Luego, con cuidado, saca los tomates con una espumadera y mételos en el recipiente con el agua fría. Ya verás como se pelan muy fácilmente. 

A continuación, les quitamos las semillas e intentamos sacarles el máximo líquido posible, sin estrujarlos en exceso. De esta forma nos aseguramos de que la base de nuestra tarta no queda empapada. Cortamos los tomates a rodajas o en trozos.


  
3   Sacamos la masa del frigorífico y preparamos un molde redondo con base desmoldable de unos 28 centímetros (11 pulgadas). 

Dividimos la masa en dos partes iguales y limpiamos la superficie donde vamos a trabajar. Con ayuda de un rodillo y un poco de harina vamos estirando una porción de masa hasta que tenga unos 3 centímetros más que el tamaño del molde y la colocamos en la base. Es importante que sobre masa alrededor para poder unir las dos partes de la tarta. 
Metemos el molde forrado con la base de la tarta en el frigorífico. Estiramos un poco la otra parte de la masa (terminaremos este paso más adelante), la envolvemos en film transparente y la guardamos en el frigorífico.


4   Si usas maíz fresco, corta los granos con un cuchillo y trocéalos ligeramente. Si usas maíz en lata, escurre el líquido antes.




5   En un cuenco pequeño, mezclamos la mayonesa con el perejil y el zumo de limón. Rallamos el queso (grueso) en otro cuenco.


6   Sacamos la masa envuelta en el papel film (la reservamos para tapar la tarta) y el molde cubierto con la base de la tarta del frigorífico. Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.

A continuación, comenzamos a rellenar la tarta: 
  • Colocamos la mitad de los tomates, la mitad del maíz y salpimentamos. Esparcimos la mitad del queso por encima.
  • Colocamos la otra mitad de los tomates y repetimos el proceso con el maíz. Salpimentamos de nuevo y repartimos el aliño de mayonesa y zumo de limón por encima. 
  • Terminamos de rellenar la tarta con el resto del queso.


7   Enharinamos ligeramente la superficie de trabajo y el rodillo para dar forma a la masa. Con paciencia, vamos trabajando la masa para que tenga el mismo grosor por todas partes y una forma lo mas redondeada posible. 
Una vez hayamos terminado con este paso, colocamos el disco de masa sobre el relleno a modo de tapadera.  Unimos la tapa con la base de  la forma que más nos guste (o en mi caso, como sea) y pintamos la superficie con las dos cucharadas de mantequilla derretida. 
Hacemos unas marcas con un cuchillo sobre la superficie (no hagas como yo y mira por dónde estas cortando...) e introducimos la tarta en el horno que hemos precalentado a 200 ºC. Es posible que tengas que bajar un poco la temperatura de tu horno porque cada horno es diferente.

Horneamos la tarta unos 30 o 35 minutos. Se puede tomar caliente o fría. 


Consejos

  • Si no puedes utilizar maíz fresco, utiliza maíz en conserva pero, asegúrate de que sea de calidad, porque (sí, ya sé que soy muy pesada) no es lo mismo usar un maíz tierno y de calidad, que uno malo. Lo mismo digo acerca del queso, si no encuentras Cheddar curado, usa un queso sabroso, que se pueda fundir.

  • Ten en cuenta que cuanto menos líquido lleve el relleno, menos posibilidades hay de que la tarta acabe hecha una piscina de jugos en la base. Escurre a conciencia los tomates y el maíz antes de montar la tarta.

  • Truco para que no se nos rompa la masa al colocarla sobre el molde o sobre el relleno: enrollarla sobre el rodillo de cocina enharinado (sin apretar), colocar el rodillo en un extremo de la tarta o molde y desenrollarlo con cuidado para que la masa quede lo más centrada posible.

  • No te agobies si no has hecho una masa en casa antes. Prueba, porque el sabor no tiene ni punto de comparación con las compradas y si no te sale bonita o se rompe, la tarta seguirá estando muy rica. 

  • "Pues esto es muy difícil y yo soy muy floj@ para cocinar"   No tienes excusa para no hacer esta tarta: compra masa quebrada u hojalde y prepara solamente el relleno. Si la masa comprada tiene forma rectangular, haz la tarta estilo empanada usando una bandeja para horno.




 Adaptación de la receta corn and tomato pie de smitten kitchen   

3 comentarios :

  1. Yo cambiaría el maíz por otra cosa, no sé, coliflor??

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si eres una amante de la coliflor, por supuesto, aunque estarías haciendo una receta totalmente distinta. Para que no quede cruda habría que cocinarla antes de añadirla al relleno.

      Eliminar
    2. Pensaba en ponerla cocida. La coliflor me encanta así, con un poco de sal y limón o con mayonesa. El maíz, desde que estuve en cierto lugar con el Dr. Marido, ya no me mola. Pregúntale dónde, a ver si se acuerda.

      Eliminar