El tiempo vuela. Hace nada que estaba nevando en esta zona de Nueva York y ahora parece que la primavera quiere marcharse a toda prisa para dejar paso al verano.
Por eso, antes de que se acabe la temporada de espárragos, me gustaría compartir esta receta con vosotros.
Este plato es sencillamente delicioso y "bikini friendly" si se toma acompañado de una ensalada verde. Para los que no teméis a los hidratos, lo podéis tomar como primer plato acompañado de unas patatitas asadas o de un buen pan.
Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes para 2 personas
150g de espárragos verdes troceados (sin la parte dura de la base)
150g de guisantes frescos o congelados
4 cucharadas de agua
2 huevos
Perejil para servir (opcional)
Para la salsa
125g de cebolla dulce muy picada
25g de mantequilla
1 cucharada de harina
80ml de vino blanco
150ml de caldo de verduras
Sal y pimienta negra recién molida
Preparación
1 En una olla mediana, derretir la mantequilla, añadir un poco de sal y cocinar la cebolla a fuego medio-suave hasta que este ligeramente dorada. Añadir la harina y cocinar durante un par de minutos más. A continuación, añadir el vino, remover bien y cuando comience a espesar, añadir el caldo. Reservar.
2 Cocer los huevos en agua hirviendo durante 8 minutos. Comenzamos a contar los minutos de cocción cuando el agua empiece a hervir.
3 Colocar los espárragos en un cuenco o plato hondo con dos cucharadas de agua en la base. Meter el cuenco tapado en el microondas y cocinar los espárragos durante 2 minutos. Repetir el proceso con los guisantes.
4 Escurrir los espárragos y los guisantes antes de añadirlos a la salsa. Cocinar a fuego medio durante cinco minutos. Añadir un poco de pimienta negra recién molida y rectificar de sal.
5 Enfriar un poco los huevos cocidos antes de pelarlos y cortarlos en cuartos. Servir la fricasé de inmediato con el huevo cocido por encima y un poco de perejil picado.
Consejos
- Podéis utilizar puerros o chalotas para la salsa, dependiendo de lo que os sea más fácil de encontrar.
- ¿Quieres evitar que la salsa te quede con grumos? Una vez hayas cocinado la harina, apaga el fuego y prepara los espárragos mientras tanto. Cuando hayan pasado unos minutos y el roux (la mezcla de harina con mantequilla) no este tan caliente, añade el vino y mezcla muy bien con las varillas. Enciende el fuego y no dejes de mover la salsa mientras añades el caldo. Puede que no sea la manera más correcta de hacer la salsa, pero funciona.
- Este plato es ligero tanto en cantidades como en ingredientes, cosa que no viene mal de vez en cuando.
Receta adaptada de El gran libro de la cocina vegetariana, de Sarah Brown.