De todos estos meses en los que no he publicado nada no ha habido un solo día en que no me haya acordado del blog. Blog y procrastinación, unas palabras muy de moda en la actualidad. Ha llovido mucho (figurada y literalmente) desde la última entrada, pero ya estoy de vuelta y tengo que confesar que me siento de lo más malvada...
Oh si, malvada. Porque lo vais a lamentar desde el primer momento en el que os pongáis manos a la obra con esta receta. No habrá vuelta atrás. No podréis dejar de dar vueltas a las pecaminosas variaciones que ofrece esta Nutella casera. ¿Por qué no probar la próxima vez usando chocolate negro y añadiendo una cucharadita de café soluble? ¿o tal vez sustituir chocolate blanco por el chocolate con leche? ¿qué tal quedaría con otro tipo de frutos secos? Amigos míos, estaréis perdidos. Un supermercado no va a ofreceros la variedad de cremas para untar que vais a conseguir hacer en casa. Nada volverá a ser igual.
Tiempo de preparación: Un suspiro
Nivel de dificultad: Fácil
Equipamiento especial: Accesorio picador de la batidora o robot de cocina.
Ingredientes
100g de avellanas tostadas (mejor sin piel)
30g de nueces
350g de chocolate con leche de la mejor calidad
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar (tipo Valor)
2 cucharadas de aceite de sabor suave tipo girasol o canola
1 pizca de sal
2 cucharadas de azúcar glas
Opcional: unas gotas de extracto de vainilla
Preparación
1 Picamos el chocolate con leche en trozos del mismo tamaño y lo derretimos en el microondas durante un minuto. Removemos bien y derretimos a intervalos de 30 segundos hasta que no queden grumos. Es importante no sobrecalentar el chocolate y remover bien.
2 Trituramos las avellanas y las nueces en el robot de cocina. Con una espátula de silicona, despegamos los restos de frutos secos que no alcance la cuchilla y seguimos picando hasta conseguir una pasta.
3 Añadimos el aceite, el cacao y el azúcar glas a la pasta de nueces y avellanas y seguimos batiendo hasta conseguir una pasta muy fina y líquida.
4 En un cuenco mediano, añadimos el chocolate con leche derretido, la crema de frutos secos, la pizca de sal y el extracto de vainilla en caso de que lo utilicemos. Removemos muy bien y pasamos por un colador para eliminar los trozos de frutos secos más gruesos (os saltáis este paso si os gustan esos grumitos). Colocamos en un par de botes de cristal con su tapadera y ya está.
Consejos
- Esta crema es muy líquida recién hecha, pero tiende a solidificarse a temperatura ambiente. Para devolverla a su estado cremoso solo hay que calentarla 10 segundos en el microondas. Aunque en los sitios donde haya mucho calor seguro que ni hace falta.
- Si eres un radical nutellista esta receta no te gustará. Una preparación casera jamás se igualará a una industrial. Eso es así. Aunque en mi opinión, una preparación artesanal siempre será mejor.
- ¿Y el pan? Pues yo me decanto por un pan de molde casero con copos de avena, fruto de mi última adquisición en materia panaderil, el libro Bread (según muchos, una de las "bilbias" del pan) del gran maestro Jeffrey Hamelman. Si os interesa en español lo tenéis traducido por el archiconocido Ibán Yarza.
Receta adaptada de The Splendid Table