11 de enero de 2015

CREMA PASTELERA



Esta es la receta de crema pastelera que he usado este año para rellenar mi Roscón de reyes.





He optado por modificar un poco de aquí y de allá de las recetas que he visto por la red para que sea sencilla, pero que a la vez tenga la textura y sabor que se espera de una buena crème pâtissière.




Sólo puntualizar que he usado vainilla natural, algo que no es obligatorio aunque muy recomendable. No es por ser una esnob en la cocina, pero en mi caso he escogido una vainilla Bourbon de Madagascar (un producto de comercio justo), que ya era hora de probar este ingrediente en su versión de calidad. Y bueno, qué os puedo decir... las vainas de vainilla que solía comprar en el Mercadona parecían tiras de mojama comparadas con esta. Sólo con deciros que cuando apreté la vaina que había cortado por la mitad (no me atreví a gastar una entera) y vi cómo salían las semillas de su interior, empecé a dar saltitos...


Pero como he dicho, no necesitas ingredientes caros para hacer una buena crema pastelera. Tampoco necesitas conocimientos de repostería ni experiencia previa en la cocina. Es tan complicado como reunir los ingredientes que propongo, tener un cazo, unas varillas y la voluntad de remover un rato.






Nivel de dificultad: fácil
Tiempo de preparación: lo que tarda hervir 1/2 litro de leche + 5 minutos.



Ingredientes

1/2 litro de leche
2 huevos
2 yemas de huevo
100g de azúcar
50g de Maizena (almidón de maíz o cornstarch)
1 o 1/2 vaina de vainilla*
una bolita de mantequilla (opcional)


* Puedes sustituir la vainilla natural por unas gotas de extracto de vainilla. También te puedes olvidar de la vainilla y añadir una ramita de canela y un trozo de cáscara de limón.


Preparación

1  Separamos aproximádamente 1 taza de leche del medio litro que vamos a utilizar. Ponemos a hervir lo que queda del 1/2 litro a fuego medio. Abrimos la vaina de vainilla a lo largo y raspamos las semillas de su interior con un cuchillo pequeño. Añadimos la vaina y las semillas a la leche que estamos calentando. 

2  Mientras infusionamos la vainilla con la leche, preparamos un cuenco y con ayuda de unas varillas batimos la taza de leche que hemos apartado (no debe estar caliente), la Maizena, los huevos, las yemas y el azúcar, hasta que esté todo bien mezclado y no queden restos de grumos.

3  Añadimos la mezcla anterior a la leche caliente batiendo constantemente con las varillas. Cocinamos a fuego medio-bajo sin dejar de remover, hasta que la mezcla empiece a espesar y retiramos del fuego justo cuando empiece a hervir. Añadimos la mantequilla (opcional) una vez  hayamos apartado el cazo del fuego y retiramos la vaina de vainilla (¡no la tiramos!) con cuidado de no quemarnos. Transferimos la crema pastelera a otro recipente para que se enfríe y la cubrimos con film transparente de forma que el plástico toque toda la superficie de la crema pastelera. De esta forma nos aseguramos de que no forme una costra. Metemos el recipiente en el frigorífico hasta que la crema se enfríe y esté lista para usar.



Consejos


  • No sé si fue porque rellené el roscón estando tibio, pero la crema quedó un pelín más líquida de lo que me gusta en un relleno. Tal vez añada 10g más de Maizena la próxima vez.

  • Como ya os comenté antes, podéis aromatizar la crema pastelera con lo que más os guste. Solo tenéis que recordar retirar los restos (pieles, trozos de canela) antes de enfriar.


  • No tires la vainilla usada. Lávala bien con agua fría y sécala con papel de cocina. Cuando esté completamente seca, córtala en trozos, métela en un bote de cristal lleno con azúcar et voilà, en unos días (a mi me gusta agitar el bote de vez en cuando para que los sabores se impregnen) ya tendrás azúcar vainillado casero, buenísimo y económico.


  • No recuerdo si lo he hecho antes (menudo consejo...) pero creo que puedes usar la batidora si la crema pastelera te ha quedado con grumos.


  • ¿Y qué hago con las dos claras que me sobran?  Puedes tomar dos caminos diferentes: el sanote, haciéndote una tortilla francesa hiperprotéica con las dos claras + 1 huevo o el repostero psicópata, batiéndolas con 150g de azúcar hasta que estén a punto de nieve, añadiendo 225g de almendras molidas, procurando que las claras no se bajen demasiado y horneándolas unos 12 minutos a 180ºC (pon cucharadas de la mezcla sobre una bandeja cubierta con papel de hornear, si les colocas una almendra en el centro quedan más cuquis) para hacer unos macarons porque al igual que yo, estas como una cabra.





Fuentes de inspiración para la receta: María lunarillos, Webos fritos, Le Journal des femmes, El invitado de invierno.