29 de abril de 2014

QUESO DE YOGUR EN ACEITE DE OLIVA



Creo que este plato no necesita presentación alguna. Ni siquiera un intento por convenceros de que tenéis que preparar esta receta. No es necesario que sepáis que es originario de la misma zona que el Hummus y que también se le conoce como Labneh. Tampoco os pediré que hagáis cuentas para comprobar que, con excepción del aceite de oliva, los ingredientes son muy asequibles a nivel económico y que os va a compensar hacerlo en casa.


Sólo tenéis que echarle un ojo a la receta para ver que no requiere más trabajo que esperar de dos a tres días para que esté listo. 

Ya me contaréis que os parece.






Nivel de dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 2-3 días en los que no hay que hacer nada + 20 minutos de trabajo
Utensilios que necesitas: una gasa y dos botes de cristal medianos esterilizados, un colador y un cuenco. 




Ingredientes


500g de yogur griego sin azúcar
3g de sal
Aceite de oliva virgen extra

Para aromatizar el aceite (al gusto)

4 Tomates secos
Granos de pimienta
Tomillo fresco o seco
Romero
Guindillas



Preparación


 1   Mezclamos el yogur con la sal y removemos bien. Colocamos la gasa esterilizada sobre una fuente y echamos el yogur en el centro.




2   Levantamos la gasa por los extremos, uniendo las puntas, formando una especie de saco. Lo recomendable es colgar la gasa en un sitio fresco para que suelte el suero del yogur sin problemas, pero en mi caso la he tenido que colocar dentro del frigorífico, en un colador con un cuenco debajo. Esperamos de dos a tres días.



 3   Hervimos y secamos dos botes de cristal donde vamos a colocar el queso (también puedes utilizar un recipiente de plástico). Preparamos las especias que vamos a utilizar para aromatizar el aceite de oliva. Mi combinación favorita incluye granos de pimienta enteros, tomates secos troceados algún trozo de guindilla seca, romero seco y tomillo fresco. De todas formas soy de las que opinan que lo mejor es hacer la mezcla de hierbas y especias al gusto, así que crea tu propia combinación.



4   Sacamos el queso de yogur del frigorífico, le quitamos la gasa y vamos formando bolitas del tamaño de una nuez (a mí me gusta hacerlas un poco más pequeñas). Una vez hayamos formado todas las bolitas, las colocamos con cuidado dentro del recipiente donde las vamos a guardar. Añadimos las especias y el aceite hasta cubrir el queso por completo.



5   Lo recomendable es esperar unas ocho horas para que el queso comience a impregnarse del sabor del aceite y de las especias. Hay que guardarlo en el frigorífico y consumirlo antes de 3 semanas.



Consejos


  • Acompaña este queso con un buen pan. Si te animas puedes preparar unas Pitas caseras o un Pan sin Amasado para dejar al personal extasiado ante tu virtuosismo culinario. 
 
  • Como ya he comentado antes, usa la mezcla de hierbas y especias que más te guste. No olvides que puedes añadir todo tipo de aromas: menta, comino, cilantro, ralladura de limón...
 
  • Saca el queso de frigorífico unas hora antes de consumirlo.
 
  • Como es obvio, este queso sabe a yogur. Es muy suave, con una acidez muy agradable. Si notas cualquier olor sospechosamente fuerte durante el proceso de elaboración o una vez hayas hecho el queso, descártalo y comienza de nuevo.






24 de abril de 2014

SPICED CHICKPEAS WITH VEGETABLES



There are a lot of reasons why this dish is one of my favorites: is colorful, tasty, low in fat, easy to make and everybody likes it, even the most traditional palates because it has just the right amount of spices. 


This recipe serves four people, but don't worry about the leftovers in case you're two, it tastes even better the day after. To complete the meal, serve with pita bread and some hummus as an appetizer.



 


Difficulty: Medium
Preparation time: 35 minutes
Cooking time: 30 minutes for the chickpeas and vegetables + 30 minutes for the eggplant.
Ver la receta en español.




Ingredients

1 big eggplant (about 500g/1,10 lbs)
1 zucchini
1 small leek or 1/2 big
2 garlic cloves
1 handfull (about 75g/ 2,50 oz) green beans
200g squash (butternut or acorn)
1 medium carrot
50g (1,70 oz) shelled pistachios
6 tablespoons extra virgin olive oil (EVOO)
300g (10,50 oz) cooked chickpeas
1 can whole peeled tomatoes (750g/28 oz)
1/2 teaspoon smoked paprika
1/2 teaspoon ground cumin
1/2 teaspoon turmeric
1/2 teaspoon cardamom
1/4 teaspoon ground cinnamon
A handfull of parsley and a little more to serve
2 tablespoons minced fresh mint
400 ml (1 and 3/4 cups) water or vegetable stock


  
1   Cut the eggplant into 1 centimeter (0.40 inches) slices. Add salt and let rest in a colander for 30 minutes.


2   Chop the leek and cush the garlic cloves. Peel and dice the squash. Cut the zucchini lenghtwise and into 1 centimeter (0.40 inches) slices. Peel the carrot and slice as the zucchini. Cut the geen beans into 3 parts.





























3    Roast the pistachios on a skillet without oil at medium heat. Stir frequently until done. Once cooled, chop the pistachios and set aside. 



4    Preheat the oven to 200º C (400º F) and press every slice to soak up the water using paper towels. Grease a baking sheet with EVOO, place the eggplant slices in one layer and brush them with 3 tablespoons of EVOO. Add a little more salt if necessary. Bake until tender on the inside and golden on the outside, for about 30 minutes depending on the oven. While the eggplants bake, make the stew.



5     In a large pot or casserole, add 3 tablespoons of EVOO, the leek and the garlic. Cook over medium heat for 2 minutes. Add the pumpkin, zucchini, carrot and green beans and cook for 2 minutes on medium-high heat. Stir in the spices until warm. Add the chickpeas and the liquid from the canned tomatoes. Dice the tomatoes and add them to the vegetables with the mint, parsley and the water or vegetable stock. Season to taste, cover the pot and bring to a boil. 



6   Cook the vegetables on medium heat for 30 minutes, until done. If you want to stir the vegetables, make circular movements with the pot, don't introduce anything like a ladle or wooden spoon, it would break the vegetables.



7   Cut the roasted eggplant slices in half (or quarters) and add gently with the chopped pistachios to the cooked vegetables. Cook for 5 minutes on medium heat. Serve with more parsley and a drizzle of EVOO.




Tips


  • Increase the amount of spices if you want a deeper flavor. And if you crave for hot food, use cayenne peper, dried chiles or my favorite: a tablespoon (or two...) of Sambal Oelek.

  • If you want to use dried chickpeas, soak them in hot water the night before and cook them in a pressure cooker for 17 minutes on medium heat. Make sure the chikpeas are covered with enough water and count the 17 minutes once they started boiling.

  • The original recipe goes for adding spinach in the last step. If you want, add two handful of baby spinach with the eggplants and pistachios. 


  • Despite the flavor of this stew is better the day after (and the other...), the texture turns mushy when freeze. You can keep it in the fridge for 4 days without problems.



Recipe adapted from Cocina Vegetariana. Editorial Susaeta.




20 de abril de 2014

CRUMBLE DE FRUTAS DEL BOSQUE



Aunque la palabra crumble os suene un poco rara, no es otra cosa que fruta al horno con una cobertura de migas crujientes. Sencilla y versátil, esta combinación de fruta y migas dulces hace que toquemos el cielo si se acompaña de un buen helado de vainilla o nata montada.
Si os gustan los postres jugosos y sois algo perezosos en la cocina esta receta os va a encantar.





He optado por la combinación de fresas, frambuesas, arándanos, moras y ruibarbo porque es muy primaveral y porque tenía todos los ingredientes esperando en el congelador. Aunque soy de las que opinan que no hay nada mejor que unos ingredientes frescos, una tiene que ser práctica y contar con algunas reservas listas para usar en cualquier momento. Además, la fruta congelada funciona de maravilla para este tipo de preparaciones y suele salir mejor de precio, sobre todo si esta fuera de temporada.


Nivel de dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 15 minutos + 45 de horneado




Ingredientes


500g de frutas del bosque congeladas o frescas (yo he sustituido 100g por ruibarbo)
70g de azúcar moreno
1 cucharada de maicena
ralladura de naranja y limón al gusto para aromatizar

Para el streusel
 
80g de harina
50 g de nueces
30g de aceite suave
40g de azúcar  moreno
1 pizca de sal 



Preparación


1    Precalentamos el horno a 200ºC (400º F). En un recipiente amplio mezclamos la fruta con la maicena. Añadimos el azúcar y la ralladura de naranja y limón. 





2   Preparamos la masa para el streusel o cobertura crujiente. Si tienes un accesorio picador o robot de cocina, procesa la harina, las nueces y el azúcar a la vez hasta que tengan una textura gruesa. Si no tienes el accesorio picador, trocea las nueces finamente con un cuchillo y mezcla con el azúcar y la harina. 
Colocamos la mezcla de harina, nueces y azúcar en un cuenco. Añadimos la pizca de sal, el aceite y mezclamos bien con las manos.





3   Colocamos la fruta en una bandeja apta para horno. Yo he usado una fuente de 22x16 cm. Esparcimos el streusel con las manos formando grumos por encima de la fruta y repartiendo bien la mezcla. Horneamos durante unos 45 minutos o hasta que las migas estén doradas y la fruta este cocinada. Se puede servir caliente, tibio (mi preferido) o frío acompañado de helado de vainilla o nata montada.



Consejos


  • Este postre se puede preparar con antelación y hornear antes o a la hora de la cena/almuerzo. De esa forma estará caliente o tibio para cuando queráis tomar el postre.

  • Podéis usar la fruta que más os guste: manzanas, peras, melocotones, ciruelas... simplemente no incorporéis la maicena a la mezcla si la fruta no es muy jugosa.

  • Podéis utilizar moldes individuales especiales para horno.
  
  • En la elaboración del streusel, he utilizado aceite de nueces para acentuar el sabor a frutos secos.

  • Prueba a añadir canela, unas gotas de vainilla o cardamomo...adapta el aroma según la fruta que utilices.
 



Receta adaptada de Moosewood Restaurant Favorites



11 de abril de 2014

SOPA DE SETAS CON AJO Y MISO AL ESTILO JAPONÉS

  
Hay días en los que salen las cosas bien. Días en los que da lo mismo que estés en plan "penosa" con un resfriado. Esta sopa es el resultado de uno de esos días.



Llevo más de un año preparando sopa de miso rojo con ajo y si os soy sincera, no me terminaba de entusiasmar. ¿Que no sabéis qué eso del "miso"? Pues el miso es una pasta de soja (a veces se le añaden otros cereales como arroz o cebada) fermentada de origen japonés, que se usa para sazonar una infinidad de platos y para elaboraciones como la típica sopa de miso japonesa.

Como os iba contando, el otro día estaba en modo gruñona con mi resfriado y se me apetecía una sopita...una sopa de miso. Pero yo quería una sopa de miso con sabor, bien cargadita de umami. Por lo pronto no tenía miso rojo, aunque sí blanco, una variedad menos fermentada y de sabor más suave. Tampoco tenía cebolletas aunque sí unas setas portobello. Así que me dediqué a experimentar hasta crear este híbrido hispano-nipón y os tengo que decir que estoy la mar de contenta con el resultado.

Sólo dos cosas más antes de terminar:
  •  Esta receta va de cabeza a mi apartado personal de "comida feuna" (poco o nada fotogénica).
  • No esperéis un segundo más para ir a un supermercado asiático a comprar pasta de miso y shiitakes deshidratadas. Me lo agradeceréis.


Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 35-40 minutos tomándonos las cosas con mucha calma


Ingredientes 


5 o 6 dientes de ajo (unos 20g)
75g de setas muy picadas
5g de setas shiitake secas
1 cucharada de aceite vegetal de sabor suave
40g (unas dos cucharadas) de pasta de Miso blanca
1 o 2 cucharadas de salsa de soja, al gusto.
1 litro de agua
sal y pimienta negra recién molida


Preparación

1   Picamos los dientes de ajo en dados muy pequeños. Para este paso puedes utilizar un prensador de ajos (en este caso añade un diente de ajo más para compensar la cantidad de ajo que no pasa por el prensador).

 
Setas shiitake secas


 
2   Colocamos las shiitake secas en un molinillo, accesorio picador o robot de cocina y las molemos hasta que obtengamos un polvo lo mas fino posible.



3  Cortamos las setas en dados muy pequeños, intentando que tengan el mismo tamaño. 


4  Ponemos una olla a fuego medio y rehogamos los dientes de ajo picados con la cucharada de aceite vegetal durante un par de minutos. El ajo no debe dorarse en exceso. Añadimos las setas cortadas y una pizca de sal (muy poca cantidad). Rehogamos las setas a fuego medio durante unos 7 minutos, hasta que hayan soltado todo el líquido y comiencen a dorarse. 

Miso blanco


Añadimos las shiitake en polvo, la salsa de soja, el agua y dejamos hervir a fuego lento unos 5 minutos. No añadimos nada de sal por el momento. Retiramos un cacillo de sopa y disolvemos la pasta de miso con ayuda de unas varillas. Incorporamos el miso a la sopa y apagamos el fuego (si hervimos el miso le quitamos parte de sus propiedades). Probamos de sal y añadimos pimienta al gusto.



Consejos



  • Aviso a los puristas: este plato tiene de japonés lo mismo que yo si me pongo un kimono. Los ingredientes no son los típicos occidentales, pero la preparación sí lo es.

  • La salsa de soja, el miso y las setas shiitake secas se pueden encontrar en comercios asiáticos y tiendas especializadas.


  • Podéis sustituir el agua por dashi, el caldo tradicional japonés. 

  • No es recomendable hervir el miso ya que matamos los microorganismos vivos que contiene, pero si te ha sobrado sopa, caliéntala de nuevo sin remordimientos. 

  • La salsa se soja y la pasta de miso contienen mucha sal. Si tienes que añadir un poco, espera hasta el último momento.






4 de abril de 2014

BANANA CHOCOLATE MUFFINS



This is a terrific recipe for begginers: tasty, easy and pretty quick to make. And it doesn't matter if you don't have baking pans: just use two paper cups for muffins instead of one and the muffins will hold their shape.




This was the first recipe I made with my mother when I was 7. The name of this recipe is Bizcocho de yogur and it is one of the most popular baking recipes in Spain. 

I hope you like it!

 
Ingredients for 19 muffins


1 large or medium ripe banana. 
3 large eggs
1 plain or flavored (banana, lemon, any flavor you like) yogurt (150g-5.3oz), preferably with some fat content. Our measuring tool will be the yogurt cup.
1 cup vegetable shortening (I always use EVOO)
1 cup chocolate chips
1 cup + 2 tablespoons sugar
3 cups flour (all purpose or pastry)
1 tablespoon baking powder
pinch of salt



1   Heat the oven to 375º F (190ºC). Prepare all you need for this recipe: a silicon spatula, a whisk, a big bowl, a medium bowl, a sifter (is ok if you don't have one) and obviously, the ingredients.




2   Place the yogurt in a small bowl or a mug so we can use the empty cup to measure the rest of the ingredients. 
In this step you have to answer a question:  Do you want your muffins super fluffy?

Of course!

  • Separate the eggs and place the egg yolks in the bigger bowl. Place the whites in another bowl and beat until foamy. Add the salt in the middle of the process and keep beating until firm. I timed myself beating the egg whites by hand: 2 minutes and 30 seconds (not so bad!). Keep the whipped whites in the fridge. Add the sugar to the yolks and mix with the spatula until combined.

No, thank you.

  • Beat the eggs with the sugar until combined.


3   If you divided the eggs, mix the yolks and sugar with the yogurt and shortening. Do the same in case you added the whole eggs and beat for 1 minute. 


4   Cut the banana in small pieces and incorporate with the chocolate chips to the eggs, yogurt and shortening mixture.



5  In a separate bowl, mix the flour, baking powder and the pinch of salt. Sift on the batter and, this is important, mix everything fast until you have just little lumps. Don't overwork the batter. If you have the egg whites separated, fold them gently into batter before adding the flour. 


6   Divide the batter into prepared muffin cups and sprinkle every muffin with some sugar. Low the oven temperature to 350ºF (180ºC) and bake for 15 to 20 minutes (it'll depend on the size of the baking cups). Test with a toothpick if they are done and let them cool in a rack.




Note: you can change the proportion and amount of chocolate and banana if you want more or less fruit/chocolate.



This is my first recipe translated into English so... don't be hard on me. I'm just kidding (am I?). You can see here the version in Spanish





1 plátano grande o 2 pequeños
1 yogur* (puede ser de sabores o natural con o sin azúcar), preferiblemente con sabor a plátano o natural.
3 huevos grandes
1 vaso de yogur lleno de aceite vegetal (yo uso de oliva)
1 vaso de yogur lleno de azúcar. Si te gustan los bizcochos muy dulces, añade un par de cucharadas más de azúcar
1 vaso de yogur lleno de pepitas de chocolate o de chocolate troceado
3 vasos de yogur llenos de harina sin prensar
1 cucharada de levadura de repostería (polvos de hornear o baking powder) o 1 sobre de levadura royal
sal
azúcar para espolvorear por encima de las magdalenas.   - See more at: http://amasakapaka.blogspot.com/2014/01/magdalenas-faciles-de-platano-y.html#sthash.VYrBXnVs.dpuf
1 plátano grande o 2 pequeños
1 yogur* (puede ser de sabores o natural con o sin azúcar), preferiblemente con sabor a plátano o natural.
3 huevos grandes
1 vaso de yogur lleno de aceite vegetal (yo uso de oliva)
1 vaso de yogur lleno de azúcar. Si te gustan los bizcochos muy dulces, añade un par de cucharadas más de azúcar
1 vaso de yogur lleno de pepitas de chocolate o de chocolate troceado
3 vasos de yogur llenos de harina sin prensar
1 cucharada de levadura de repostería (polvos de hornear o baking powder) o 1 sobre de levadura royal
sal
azúcar para espolvorear por encima de las magdalenas.   - See more at: http://amasakapaka.blogspot.com/2014/01/magdalenas-faciles-de-platano-y.html#sthash.VYrBXnVs.dpuf

2 de abril de 2014

PIZZA


Hace bastante tiempo que quiero compartir esta receta con todos vosotros, la mejor receta de pizza que he probado por el momento.






Entramos en un terreno complicado, no porque esta receta sea difícil, sino porque el tema pizza es algo muy serio, sobre todo para los puristas. Esta receta es americana, para avisar a los que se puedan indignar...

Mi objetivo es que probéis a hacer esta receta y que veáis que en vuestra casa podéis obtener unos resultados más que decentes y de paso, evitaros el comprar ciertos platos precocinados.


No me voy a extender mucho con la introducción, simplemente aconsejaros que preparéis esta receta en jueves si queréis comer pizza el fin de semana. ¿El motivo?, pues porque la masa debe reposar un mínimo de 24 horas en el frigorífico y un máximo de 3 días. De esta forma, tendrás la masa de la pizza lista para el viernes, el sábado o el domingo sin tener que invertir más tiempo que una hora de reposo para que la masa se atempere...no esta mal, ¿eh?



Nivel de dificultad: Medio
Tiempo de preparación: Igual que con el pan, relax, por favor...




Ingredientes para la masa


450g (3 tazas) de harina panificable o de fuerza
320ml (1 y 1/3 de taza) de agua helada
1/2 cucharadita de levadura de panadero seca o liofilizada (1.5g) o 1 y 1/2 cucharaditas de levadura fresca (4.5g)
1 cucharadita de azúcar 
1 y 1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

 
Preparación


1   Antes de medir el agua, verterla en un recipiente con mucho hielo para asegurarnos que esté bien fría. Colocar la harina dentro de un cuenco amplio y añadir el resto de los ingredientes excepto el aceite. Remover bien con una mano mientras sujetamos el cuenco con la otra. Añadimos el agua fría poco a poco, dependiendo de lo que nos admita la harina. Recordad que cada harina es diferente y que a mayor fuerza, más agua absorbe. Mezclar dentro del cuenco con ambas manos hasta que no queden restos secos de harina y la masa no tenga grumos. Tapar con un paño y dejar reposar 10 minutos.


2   Preparar una superficie para amasar limpia y cubierta con un poco de aceite de oliva. Volcar la masa en la superficie que hemos preparado y amasar durante unos 3 minutos. La masa se nos pegará menos si nos frotamos las manos con un poco de aceite de oliva. Si no habéis amasado antes, podéis ver como se hace en este vídeo de Xavier Barriga, a partir del minuto 4. Una vez hayan transcurrido los 3 minutos de amasado, tapamos la masa con el cuenco y la dejamos reposar 15 minutos.

   
  Tras los 15 minutos de reposo, la masa estará más relajada y elástica. Añadimos la cucharada de aceite de oliva y amasamos hasta que la superficie de la masa este suave y lisa. Es totalmente normal que la masa no absorba el aceite al principio y que pensemos ¡¿Pero que **** esta pasando?!. Calma ante todo, este es el proceso normal al añadir grasa a la masa. Sigue amasando hasta conseguir una masa homogénea de superficie lisa (yo no amasaría más de 5-10 minutos).  Preparamos un recipiente hermético untado con aceite y guardamos la masa bien tapada en el frigorífico hasta que vayamos a usarla.


4   Ahora lo que queda es esperar. Cuando vayas a preparar las pizzas, saca la masa del frigorífico, divídela en 3 partes iguales (si tienes un horno gigante, puedes dividirla en 2) y forma una bola  firme y tirante con cada porción de masa.  Deja reposando cada bola de masa cubierta (con papel film pintado con aceite o con un cuenco) sobre un trozo de papel de hornear espolvoreado con sémola de trigo duro o harina.






Ingredientes para la salsa de tomate (ojo, sale más cantidad de la que necesitamos)


 1 lata de tomates enteros pelados de 28 onzas (793g o peso aproximado)
2 dientes de ajo picados
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de vinagre de vino blanco
1 cucharadita de orégano
Sal
Pimienta negra recién molida



Preparación

Esta salsa de tomate ideal para perezosos, aporta sabor sin eclipsar al resto de los ingredientes. Es aconsejable que repose 1 hora en la nevera antes de utilizarla, así que la prepararemos justo antes de sacar la masa del frigorífico para que se atempere.
 

1   Escurrimos bien los tomates y los colocamos en un recipiente con el resto de los ingredientes. Trituramos todo y corregimos el punto de sal. Debe reposar en la nevera 1 hora.


Ahora solo nos falta terminar de montar la pizza. Os propongo dos estilos, tal y como hago en casa:



Pizza nº 1 


Este tipo de pizza, a la que llamaremos Margarita si le añadimos unas hojas de albahaca fresca antes de servir, va sólo con queso, para permitirnos saborear la masa y el resto de ingredientes.

Atención: después de todo el trabajo de preparar la masa en casa y la salsa de tomate, no cometas el error de comprar el queso mas barato del supermercado. Lo siento, pero las cosas son así. Vamos a necesitar un queso de calidad, el mejor que te puedas permitir y si piensas usar "parmesano" rallado del chungo, mejor cómprate una pizza congelada y ahórrate el esfuerzo de preparar una pizza casera.


  • Queso Mozzarella tierno, no fresco, preferiblemente de una pieza para rallarlo en casa. El queso mozzarella fresco que viene envasado con líquido, aunque sea muy sabroso, va a añadir agua a la pizza, cosa que no es recomendable.

  • Queso Parmesano. Si puedes permitirte comprar Parmigiano-Reggiano, estupendo. Yo utilizo un American Grana, un queso estilo parmesano hecho en Wisconsin, que me da muy buenos resultados por un precio más asequible. Cuando vivía en España, solía comprar Grana Padano como sustituto del parmesano. 

¿Y las cantidades?  Bueno, eso depende de si vas a preparar las 3 pizzas sólo con queso o no. Necesitarás algo más del doble de mozzarella que de parmesano.


Preparación


1   Si tienes una piedra de hornear, colócala en la parte superior del horno, la que este más cerca de la resistencia y caliéntala durante una hora a 250ºC (unos 500º F). Si no tienes piedra de hornear, precalienta el horno con una bandeja colocada en el mismo sitio y a la misma temperatura unos 40 minutos antes de hornear las pizzas.

2   Para dar forma a la pizza, no necesitamos nada más que nuestras manos. Aseguraos de que la masa esta relajada y a temperatura ambiente. 
  • Embadurnamos la bola de masa con harina o sémola de trigo duro y la colocamos sobre el papel de hornear. 
  • Aplanamos la bola con las manos, quitándole el aire que tenga dentro y comenzamos a estirarla sobre el papel de hornear, sujetando un extremo con la palma de la mano y estirando con la otra a la vez que vamos rotando la masa. 
  • Dejamos el borde un poco más grueso mientras estiramos la parte interior. Si comienza a pegarse al papel, añade más harina y dale la vuelta. Déjala reposar varios minutos si notas que encoge mucho al estirarla. La masa debe quedar bien fina en el centro.









 3   Añadimos la cantidad necesaria de salsa de tomate. 





4   Añadimos el queso: primero colocaremos el Parmesano, para evitar que se queme y luego el Mozzarella.











 5   Es muy importante que horno esté a 250ºC (500º F) antes de meter la pizza. 


  • Si tienes piedra de hornear, coloca la pizza con el papel de horno directamente en la base de la piedra y hornea durante 5 minutos. Rota la pizza y hornea durante otros 5 o 6 minutos hasta que esté lista. 

  • Si no tienes una piedra de hornear (como es mi caso), coloca la pizza con el papel de horno sobre la bandeja ya caliente y hornea durante 5 minutos en la posición superior a 250ºC. Una vez haya transcurrido este tiempo, rotamos la pizza y bajamos la bandeja del horno a la posición intermedia durante los últimos 5 o 6 minutos, hasta que esté lista. De esta forma, compensamos la falta de calor que nos proporciona la piedra de hornear.





Pizza nº 2

Esta pizza, que suelo preparar después de haber disfrutado de la pizza anterior, esta inspirada en una que sirven en el  restaurante italiano "Il forno" en La Muela, Cádiz. Con el tiempo se ha convertido en mi pizza insignia, os animo a que la probéis.


  • Queso Parmesano y Mozzarella. Necesitáis un poco menos de cantidad que en la pizza anterior.
  • Calabacín y berenjena en rodajas muy finas. Cortaremos las rodajas de berenjena en tres partes y las de calabacín en dos.
  • Ajo, según los gustos. Para mi, como mínimo, 4 dientes para una pizza. 
  • Aceite de oliva virgen extra


1   Repetimos los pasos del 1 al 4 tal y como están descritos en la preparación de la pizza anterior, añadiendo un poco menos de cantidad de queso.

2   Colocamos en una sola capa el calabacín y la berenjena.

3   Hacemos un majado de ajo, aceite de oliva y pimentón en un mortero: machacamos primero los dientes de ajo y un poco de sal gruesa hasta conseguir una pasta, añadimos de una a dos cucharadas de aceite de oliva y 1/4 de cucharadita (o más al gusto) de pimentón dulce mezclado con una pizca de pimentón picante. Removemos bien y repartimos con una cucharilla por encima de la capa de berenjenas y calabacines.





 4    Horneamos de la misma forma que la Pizza nº 1.






5   Lo aconsejable es esperar 5 minutos antes atacar a la pizza, pero ¿quién puede aguantar tanto?




Consejos


  • Controlad bien la cantidad de agua de la masa, no debe quedar ni muy seca ni muy blanda.

  • Podéis sustituir una parte de la harina (por ejemplo, 50g) por sémola de trigo duro o harina integral.

  • Si no tenéis mortero en casa y queréis preparar la Pizza nº 2, machacar los dientes de ajo con un prensador de ajos y añadirlos a la mezcla de aceite y piméntón

  • Uno de los errores más comunes a la hora de preparar pizza en casa es la tendencia a sobrecargarla de ingredientes. En el caso de la pizza fina, menos es más.

  • Otro de los errores más frecuentes es cocinar la pizza con una temperatura inadecuada. Vuestro horno tiene que ser la boca del infierno. Así se cocina una buena pizza.

  • Podéis cambiar los ingredientes siempre que sean de buena calidad y que los utilicéis en la cantidad necesaria.

  • Responderé a vuestras dudas en los comentarios, no seáis tímidos...



Receta adaptada de America's Test Kitchen